En esta noche de Jueves Santo, Jesús nos pide que oremos con él. Quiere compartir con nosotros su amor hasta el extremo pero también hacernos partícipes de su dolor y su tristeza.
No es noche de muchas palabras, es más bien noche de silencio y de adoración. Es una noche para estar cerca de quien sufre.
Nos hemos sentado esta tarde a tu mesa, Señor. Hemos escuchado tus palabras. Hemos contemplado tus gestos. hemos compartido espiritualmente tu copa y tu pan. Queremos interiorizar tu misterio que se manifestó intensamente en la Eucaristía y que ahora continúa en Getsemaní.
Queremos abrirnos también a cuantos viven en su carne el rechazo, la tristeza, la soledad y la agonía, prolongando así la hora de tu debilidad.
Juntos oramos al Señor.
Te invitamos a unirte a nuestra oración pinchando en el vídeo.