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Parroquia de San Julián de los Prados

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Actualidad

Jornada de la Sagrada Familia

 

    Mañana viernes 30 de diciembre, la Iglesia celebra la Jornada de la Sagrada Familia este año con el lema, La familia, cuna de la vocación al amor.

    Aunque es un día laborable, qué buena ocasión para acercarse a celebrar la Eucaristía en familia dándole gracias a Dios por el regalo de nuestras familias y por la familia de la Iglesia en la que somos todos acogidos. 

    ¡Os esperamos!

Navidad

 Primera lectura

Lectura del libro de Isaías Is 52, 7-10    

    ¡Qué hermosos son sobre los monteslos pies del mensajero que proclama la paz, que anuncia la buena noticia, que pregona la justicia, que dice a Sión: «¡Tu Dios reina!».

    Escucha: tus vigías gritan, cantan a coro, porque ven cara a cara al Señor, que vuelve a Sión. Romped a cantar a coro, ruinas de Jerusalén, porque el Señor ha consolado a su pueblo, ha rescatado a Jerusalén.
Ha descubierto el Señor su santo brazo a los ojos de todas las naciones, y verán los confines de la tierra
la salvación de nuestro Dios.
Salmo  
Sal 97. 

    R.  Los confines de la tierra han contemplado la salvación de nuestro Dios


Segunda lectura 
Lectura de la carta a los Hebreos Heb 1, 1-6
 

    Querido hermano:

    Se ha manifestado la gracia de Dios, que trae la salvación para todos los hombres, enseñándonos a que, renunciando a la impiedad y a los deseos mundanos, llevemos ya desde ahora una vida sobria, justa y piadosa, aguardando la dicha que esperamos y la manifestación de la gloria del gran Dios y Salvador nuestro, Jesucristo, el cual se entregó por nosotros para rescatarnos de toda iniquidad y purificar para sí un pueblo de su propiedad, dedicado enteramente a las buenas obras.
 

Evangelio del día 
Lectura del santo Evangelio según San Juan
Jn 1, 1-18

    “Y el Verbo se hizo carne y habitó entre nosotros"

       En el principio existía el Verbo, y el Verbo estaba junto a Dios, y el Verbo era Dios.Él estaba en el principio junto a Dios.

    Por medio de él se hizo todo, y sin él no se hizo nada de cuanto se ha hecho. En él estaba la vida, y la vida era la luz de los hombres. Y la luz brilla en la tiniebla, y la tiniebla no lo recibió.

    Surgió un hombre enviado por Dios, que se llamaba Juan: éste venía como testigo, para dar testimonio de la luz, para que todos creyeran por medio de él. No era él la luz, sino el que daba testimonio de la luz.

    El Verbo era la luz verdadera, que alumbra a todo hombre, viniendo al mundo. En el mundo estaba; el mundo se hizo por medio de él, y el mundo no lo conoció. Vino a su casa, y los suyos no lo recibieron. Pero a cuantos lo recibieron, les dio poder de ser hijos de Dios, a los que creen en su nombre.

    Estos no han nacido de sangre, ni de deseo de carne, ni de deseo de varón, sino que han nacido de Dios. Y el Verbo se hizo carne y habitó entre nosotros, y hemos contemplado su gloria: gloria como del Unigénito del Padre, lleno de gracia y de verdad.

    Juan da testimonio de él y grita diciendo:
    
    «Este es de quien dije: el que viene detrás de mí se ha puesto delante de mí, porque existía antes que yo».

    Pues de su plenitud todos hemos recibido, gracia tras gracia.

    Porque la ley se dio por medio de Moisés, la gracia y la verdad nos ha llegado por medio de Jesucristo. A Dios nadie lo ha visto jamás: Dios Unigénito, que está en el seno del Padre, es quien lo ha dado a conocer.

Nochebuena

Primera lectura

Lectura del libro de Isaías Is 9, 1-6

    
    El pueblo que caminaba en tinieblas vio una luz grande; habitaba en tierra y sombras de muerte, y una luz les brilló. Acreciste la alegría, aumentaste el gozo; se gozan en tu presencia, como gozan al segar, como se alegran al repartirse el botín.

    Porque la vara del opresor, el yugo de su carga, el bastón de su hombro, los quebrantaste como el día de Madián. Porque la bota que pisa con estrépito y la túnica empapada de sangre serán combustible, pasto del fuego. Porque un niño nos ha nacido, un hijo se nos ha dado: lleva a hombros el principado, y es su nombre:

    «Maravilla de Consejero, Dios fuerte, Padre de eternidad, Príncipe de la paz».

    Para dilatar el principado, con una paz sin límites, sobre el trono de David y sobre su reino. Para sostenerlo y consolidarlo con la justicia y el derecho, desde ahora y por siempre.

    El celo del Señor del universo lo realizará.

Salmo  
Sal 95. 

    R.  Hoy nos ha nacido un Salvador: el Mesías, el Señor


Segunda lectura 
Lectura de la carta del Apóstol San Pablo a Tito 
Tit 2, 11-14
 

    Querido hermano:

    Se ha manifestado la gracia de Dios, que trae la salvación para todos los hombres, enseñándonos a que, renunciando a la impiedad y a los deseos mundanos, llevemos ya desde ahora una vida sobria, justa y piadosa, aguardando la dicha que esperamos y la manifestación de la gloria del gran Dios y Salvador nuestro, Jesucristo, el cual se entregó por nosotros para rescatarnos de toda iniquidad y purificar para sí un pueblo de su propiedad, dedicado enteramente a las buenas obras.
 

Evangelio del día 
Lectura del santo Evangelio según San Lucas
Lc 2, 1-14

    “La gloria del Señor los envolvió de claridad"

       Sucedió en aquellos días que salió un decreto del emperador Augusto, ordenando que se empadronase todo el Imperio.

    Este primer empadronamiento se hizo siendo Cirino gobernador de Siria. Y todos iban a empadronarse, cada cual a su ciudad.

    También José, por ser de la casa y familia de David, subió desde la ciudad de Nazaret, en Galilea, a la ciudad de David, que se llama Belén, en Judea, para empadronarse con su esposa María, que estaba encinta. Y sucedió que, mientras estaban allí, le llegó a ella el tiempo del parto y dio a luz a su hijo primogénito, lo envolvió en pañales y lo recostó en un pesebre, porque no había sitio para ellos en la posada.

    En aquella misma región había unos pastores que pasaban la noche al aire libre, velando por turno su rebaño.

    De repente un ángel del Señor se les presentó; la gloria del Señor los envolvió de claridad, y se llenaron de gran temor. El ángel les dijo:

    «No temáis, os anuncio una buena noticia que será de gran alegría para todo el pueblo: hoy, en la ciudad de David, os ha nacido un Salvador, el Mesías, el Señor. Y aquí tenéis la señal: encontraréis un niño envuelto en pañales y acostado en un pesebre.»

    De pronto, en torno al ángel, apareció una legión del ejército celestial, que alababa a Dios, diciendo:

    «Gloria a Dios en el cielo, y en la tierra paz a los hombres de buena voluntad».

¡Feliz Navidad!


Con nuestros mejores deseos de paz y gozo por este inmenso regalo: 

la locura de amor de Dios para toda la humanidad.

Belén de la Parroquia

     

    Desde hace unos días ya está instalado el Belén de la parroquia en nuestra iglesia. Os invitamos a visitarlo y disfrutar del buen hacer de Carlos, nuestro especialista en recrear cada año la venida de Jesús.












Belén infantil


 Cuando el grupo de catequistas le pidió a los distintos grupos su colaboración para montar un Belén, jamás imaginaron que había tantos artistas en nuestra parroquia. El resultado lo podéis comprobar en estas fotografías, a la vista está que hay mucho talento entre nosotros.








Cuarto Domingo de Adviento

Primera lectura

Lectura del libro de Isaías Is 7, 10-14

    
   En aquellos días, el Señor habló a Ajaz y le dijo:

    «Pide un signo al Señor, tu Dios: en lo hondo del abismo o en lo alto del cielo».

    Respondió Ajaz:

    «No lo pido, no quiero tentar al Señor».

    Entonces dijo Isaías:
    
«Escucha, casa de David: ¿No os basta cansar a los hombres, que cansáis incluso a mi Dios? Pues el Señor, por su cuenta, os dará un signo. Mirad: la virgen está encinta y da a luz un hijo, y le pondrá por nombre Emmanuel»

Salmo  
Sal 23. 

    R.  Va a entrar el Señor, Él es el Rey de la gloria. 


Segunda lectura 
Lectura de la carta del Apóstol San Pablo a los Romanos 
Ro 1, 1-7
 
    Pablo, siervo de Cristo Jesús, llamado a ser apóstol, escogido para el Evangelio de Dios,que fue prometido por sus profetas en las Escrituras Santas y se refiere a su Hijo, nacido de la estirpe de David según la carne, constituido Hijo de Dios en poder según el Espíritu de santidad por la resurrección de entre los muertos: Jesucristo nuestro Señor.

    Por él hemos recibido la gracia del apostolado, para suscitar la obediencia de la fe entre todos los gentiles, para gloria de su nombre. Entre ellos os encontráis también vosotros, llamados Jesucristo.
A todos los que están en Roma, amados de Dios, llamados santos, gracia y paz de Dios nuestro Padre y del Señor Jesucristo.

Evangelio del día 
Lectura del santo Evangelio según San Mateo
Mt 1, 18-24

    “Mirad, la Virgen está encinta y da a luz un hijo"

   La generación de Jesucristo fue de esta manera:

    María, su madre, estaba desposada con José y, antes de vivir juntos, resultó que ella esperaba un hijo por obra del Espíritu Santo. José, su esposo, como era justo y no quería difamarla, decidió repudiarla en privado. Pero, apenas había tomado esta resolución, se le apareció en sueños un ángel del Señor que le dijo:

    «José, hijo de David, no temas acoger a María, tu mujer, porque la criatura que hay en ella viene del Espíritu Santo. Dará a luz un hijo y tú le pondrás por nombre Jesús, porque él salvará a su pueblo de los pecados».

    Todo esto sucedió para que se cumpliese lo que habla dicho el Señor por medio del profeta:
    
    «Mirad: la virgen concebirá y dará a luz un hijo y le pondrán por nombre Emmanuel, que significa “Dios-con-nosotros”».

    Cuando José se despertó, hizo lo que le había mandado el ángel del Señor y acogió a su mujer.

Tercer Domingo de Adviento


Primera lectura

Lectura del libro de Isaías Is 35, 16a. 10

    
   El desierto y el yermo se regocijarán,se alegrará la estepa y florecerá, germinará y florecerá como flor de narciso, festejará con gozo y cantos de júbilo. Le ha sido dada la gloria del Líbano, el esplendor del Carmelo y del Sarón. Contemplarán la gloria del Señor, la majestad de nuestro Dios. Fortaleced las manos débiles, afianzad las rodillas vacilantes; decid a los inquietos:

    «Sed fuertes, no temáis. He aquí vuestro Dios! Llega el desquite, la retribución de Dios. Viene en persona y os salvará».

    Entonces se despegarán los ojos de los ciegos, los oídos de los sordos se abrirán; entonces saltará el cojo como un ciervo. Retornan los rescatados del Señor. Llegarán a Sión con cantos de júbilo: alegría sin límite en sus rostros. Los dominan el gozo y la alegría.

    Quedan atrás la pena y la aflicción.

Salmo  
Sal 145. 

    R.  Ven, Señor, a salvarnos. 


Segunda lectura 
Lectura de la carta del Apóstol Santiago Sant 5, 7-10
 
    Hermanos:

    Esperad con paciencia hasta la venida del Señor. Mirad: el labrador aguarda el fruto precioso de la tierra, esperando con paciencia hasta que recibe la lluvia temprana y la tardía.

    Esperad con paciencia también vosotros, y fortaleced vuestros corazones, porque la venida del Señor está cerca.

    Hermanos, no os quejéis los unos de los otros, para que no seáis condenados; mirad: el juez está ya a las puertas.

    Hermanos, tomad como modelo de resistencia y de paciencia a los profetas que hablaron en nombre del Señor.

Evangelio del día 
Lectura del santo Evangelio según San Mateo
Mt 11, 2-11

    ¿Eres tú el que ha de venir o tenemos que esperar a otro?"

   En aquel tiempo, Juan, que había oído en la cárcel las obras del Mesías, mandó a sus discípulos a preguntarle:

    «¿Eres tú el que ha de venir o tenemos que esperar a otro?».

    Jesús les respondió:

    «Id a anunciar a Juan lo que estáis viendo y oyendo: los ciegos ven, y los cojos andan; los leprosos quedan limpios y los sordos oyen; los muertos resucitan y los pobres son evangelizados. ¡Y bienaventurado el que no se escandalice de mí!».

    Al irse ellos, Jesús se puso a hablar a la gente sobre Juan:

    «¿Qué salisteis a contemplar en el desierto, una caña sacudida por el viento? ¿O qué salisteis a ver, un hombre vestido con lujo? Mirad, los que visten con lujo habitan en los palacios. Entonces, ¿a qué salisteis?, ¿a ver a un profeta? Sí, os digo, y más que profeta. Este es de quien está escrito:

    “Yo envío mi mensajero delante de ti, el cual preparará tu camino ante ti”.

    En verdad os digo que no ha nacido de mujer uno más grande que Juan el Bautista; aunque el más pequeño en el reino de los cielos es más grande que él».

Segundo Domingo de Adviento

Primera lectura

Lectura del libro de Isaías Is 11, 1-10

    
    En aquel día, brotará un renuevo del tronco de Jesé y de su raíz florecerá un vástago. Sobre él se posará el espíritu del Señor: espíritu de sabiduría y entendimiento, espíritu de consejo y fortaleza,
espíritu de ciencia y temor del Señor. Lo inspirará el temor del Señor.

    No juzgará por apariencias ni sentenciará de oídas; juzgará a los pobres con justicia, sentenciará con rectitud a los sencillos de la tierra; pero golpeará al violento con la vara de su boca, y con el soplo de sus labios hará morir al malvado. La justicia será ceñidor de su cintura, y la lealtad, cinturón de sus caderas.

    Habitará el lobo con el cordero, el leopardo se tumbará con el cabrito, el ternero y el león pacerán juntos: un muchacho será su pastor. La vaca pastará con el oso, sus crías se tumbarán juntas; el león como el buey, comerá paja.

    El niño de pecho retoza junto al escondrijo de la serpiente, y el recién destetado extiende la mano
hacia la madriguera del áspid. Nadie causará daño ni estrago por todo mi monte santo: porque está lleno el país del conocimiento del Señor, como las aguas colman el mar.

    Aquel día, la raíz de Jesé será elevada como enseña de los pueblos: se volverán hacia ella las naciones
y será gloriosa su morada.

Salmo  
Sal 71. 

    R.  Que en sus días florezca la justicia y la paz abunde eternamente. 


Segunda lectura 
Lectura de la carta del Apóstol San Pablo a los Romanos
Ro 15, 4-9
 
    Hermanos:

    Todo lo que se escribió en el pasado, se escribió para enseñanza nuestra, a fin de que a través de nuestra paciencia y del consuelo que dan las Escrituras mantengamos la esperanza. Que el Dios de la paciencia y del consuelo os conceda tener entre vosotros los mismos sentimientos, según Cristo Jesús, de este modo, unánimes, a una voz, glorificaréis al Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo.Por eso, acogeos mutuamente, como Cristo os acogió para gloria de Dios. Es decir, Cristo se hizo servidor de la circuncisión en atención a la fidelidad de Dios, para llevar a cumplimiento las promesas hechas a los patriarcas y, en cuanto a los gentiles, para que glorifiquen a Dios por su misericordia; como está escrito:
«Por esto te alabaré entre los gentiles y cantaré para tu nombre».

Evangelio del día 
Lectura del santo Evangelio según San Mateo
Mt 3, 1-12

    “Convertíos, porque está cerca el reino de los cielos"

   Por aquellos días, Juan Bautista se presentó en el desierto de Judea, predicando:

    «Convertíos, porque está cerca el reino de los cielos».

    Este es el que anunció el Profeta Isaías diciendo:

    «Voz del que grita en el desierto: “Preparad el camino del Señor, allanad sus senderos”».

    Juan llevaba un vestido de piel de camello, con una correa de cuero a la cintura, y se alimentaba de saltamontes y miel silvestre. Y acudía a él toda la gente de Jerusalén, de Judea y de la comarca del Jordán; confesaban sus pecados y él los bautizaba en el Jordán. Al ver que muchos fariseos y saduceos venían a que los bautizara, les dijo:

    «¡Raza de víboras!, ¿quién os ha enseñado a escapar del castigo inminente? Dad el fruto que pide la conversión. Y no os hagáis ilusiones, pensando: “Tenemos por padre a Abrahán”, pues os digo que Dios es capaz de sacar hijos de Abrahán de estas piedras. Ya toca el hacha la raíz de los árboles, y todo árbol que no dé buen fruto será talado y echado al fuego.

Yo os bautizo con agua para que os convirtáis; pero el que viene detrás de mí es más fuerte que yo y no merezco ni llevarle las sandalias. Él os bautizará con Espíritu Santo y fuego. Él tiene el bieldo en la mano: aventará su parva, reunirá su trigo en el granero y quemará la paja en una hoguera que no se apaga».

horarios e información

Misas

Laborales, sábados y visperas de festivo:

19:30h

Domingos y festivos

11:00h, 12:00h y 13:00h.

Horarios especiales de Navidad aquí

Julio, agosto y septiembre:

Se anula la misa de 12:00h del domingo.

Bautizos:

Segundo y cuarto domingo de cada mes tras la misa de las 13:00

Celebración de Sacramentos

Consulta aquí los criterios para celebrar sacramentos en nuestra parroquia.

Solicitud Certificados

Descarga aquí la solicitud y preséntala en el despacho parroquial con una copia del DNI del solicitante (el trámite puede hacerlo una persona autorizada por el mismo)

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Despacho parroquial

Jueves y viernes

Septiembre a julio: de 18:00 a 19:00h

Julio a agosto: sólo viernes de 20:00 a 21:00h.

Teléfonos: 600 407 333 / 985 28 55 820

Confesión

Todos los días antes de misa, cuando se solicite.

Visitas

Consulta aquí los horarios de visita.

Donativos

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EVANGELIO

Al día siguiente vió venir a Jesus y dijo: He aquí el Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo. Este es aquel de quien yo dije: En pos de mí viene un varón que ha pasado delante de mí, porque era primero que yo. Yo no le conocía; mas para que El fuese manifestado a Israel he venido yo, y bautizo en agua.

Evangelio de San Juan

Capítulo 1:29-31

No juzguéis, para que no seáis juzgados. Porque el juicio que vosotros hacéis, se aplicará a vosotros, y la medida que usáis, se usará para vosotros. ¿Por qué ves la pajuela que esta en el ojo de tu hermano, y no reparas en la viga que está en tu ojo?

Evangelio de San Mateo

Capítulo 7:1-3

Si, pues, vosotros perdonáis a los hombres sus ofensas, vuestro Padre celestial os perdonará también; pero si vosotros no perdonáis a los hombres, tampoco vuestro Padre perdonará vuestros pecados”.

Evangelio de San Mateo

Capítulo 6:14-15

Y cuando os ponéis de pie para orar, perdonad lo que podáis tener contra alguien, a fin de que también vuestro Padre celestial os perdone vuestros pecados. Si no perdonáis, vuestro Padre que está en los cielos no os perdonará tampoco vuestros pecados.

Evangelio de San Marcos

Capítulo 11:25-26

"Ahora bien, en la Ley, Moisés nos ordenó apedrear a tales mujeres. ¿Y Tú, qué dices?". Esto decían para ponerlo en apuros, para tener de qué acusarlo. Pero Jesús, inclinándose, se puso a escribir en el suelo, con el dedo. Como ellos persistían en su pregunta, se enderezó y les dijo: “Aquel de vosotros que esté sin pecado, tire el primero la piedra contra ella”.

Evangelio de San Juan

Capítulo 8:5-7