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Parroquia de San Julián de los Prados

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Actualidad

Solemnidad de Cristo Rey del Universo




Primera lectura

Lectura de la profecía de Ezequiel 

Ez 34, 11-12. 15-17

  

    Esto dice el Señor Dios:

    «Yo mismo buscaré mi rebaño y lo cuidaré. Como cuida un pastor de su grey dispersa, así cuidaré yo de mi rebaño y lo libraré, sacándolo de los lugares por donde se había dispersado un día de oscuros nubarrones.

    Yo mismo apacentaré mis ovejas y las haré reposar —oráculo del Señor Dios—. Buscaré la oveja perdida, recogeré a la descarriada; vendaré a las heridas; fortaleceré a la enferma; pero a la que está fuerte y robusta la guardaré: la apacentaré con justicia».

    En cuanto a vosotros, mi rebaño, esto dice el Señor Dios:

    «Yo voy a juzgar entre oveja y oveja, entre carnero y macho cabrío».



Salmo

Sal 127. 


    R.  El Señor es mi pastor, nada me falta.

Segunda lectura 

Lectura de la primera carta del apóstol San Pablo a los Corintios 

1 Cor 15, 20-26. 28

  
    Hermanos:

    Cristo ha resucitado de entre los muertos y es primicia de los que han muerto.

    Si por un hombre vino la muerte, por un hombre vino la resurrección. Pues lo mismo que en Adán mueren todos, así en Cristo todos serán vivificados.

    Pero cada uno en su puesto: primero Cristo, como primicia; después todos los que son de Cristo, en su venida; después el final, cuando Cristo entregue el reino a Dios Padre, cuando haya aniquilado todo principado, poder y fuerza.

    Pues Cristo tiene que reinar hasta que ponga a todos sus enemigos bajo sus pies. El último enemigo en ser destruido será la muerte.

    Cuando le haya sometido todo, entonces también el mismo Hijo se someterá al que se lo había sometido todo.

    Así Dios será todo en todos.


Evangelio del día 
Lectura del santo evangelio según San Mateo
Mt 25, 31-46

    “Venid vosotros, benditos de mi Padre"


    En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:

    «Cuando venga en su gloria el Hijo del hombre, y todos los ángeles con él, se sentará en el trono de su gloria y serán reunidas ante él todas las naciones. Él separará a unos de otros, como un pastor separa las ovejas de las cabras. Y pondrá las ovejas a su derecha y las cabras a su izquierda. Entonces dirá el rey a los de su derecha:

    “Venid vosotros, benditos de mi Padre; heredad el reino preparado para vosotros desde la creación del mundo. Porque tuve hambre y me disteis de comer, tuve sed y me disteis de beber, fui forastero y me hospedasteis, estuve desnudo y me vestisteis, enfermo y me visitasteis, en la cárcel y vinisteis a verme”.

    Entonces los justos le contestarán:

    “Señor, ¿cuándo te vimos con hambre y te alimentamos, o con sed y te dimos de beber?; ¿cuándo te vimos forastero y te hospedamos, o desnudo y te vestimos?; ¿cuándo te vimos enfermo o en la cárcel y fuimos a verte?”.

    Y el rey les dirá:

    “En verdad os digo que cada vez que lo hicisteis con uno de estos, mis hermanos más pequeños, conmigo lo hicisteis”.

    Entonces dirá a los de su izquierda:

    “Apartaos de mí, malditos, id al fuego eterno preparado para el diablo y sus ángeles. Porque tuve hambre y no me disteis de comer, tuve sed y no me disteis de beber, fui forastero y no me hospedasteis, estuve desnudo y no me vestisteis, enfermo y en la cárcel y no me visitasteis”. 

    Entonces también estos contestarán:

    “Señor, ¿cuándo te vimos con hambre o con sed, o forastero o desnudo, o enfermo o en la cárcel, y no te asistimos?”.

    Él les replicará:

    “En verdad os digo: lo que no hicisteis con uno de estos, los más pequeños, tampoco lo hicisteis conmigo”.

    Y estos irán al castigo eterno y los justos a la vida eterna».

XXXIII Domingo de tiempo ordinario


 Primera lectura

Lectura del libro de los Proverbios 

Pr 31, 10-13. 19-20. 30-31  

    Una mujer fuerte, ¿quién la hallará?

    Supera en valor a las perlas. Su marido se fía de ella, pues no le faltan riquezas. Le trae ganancias, no pérdidas, todos los días de su vida.

    Busca la lana y el lino y los trabaja con la destreza de sus manos. Aplica sus manos al huso, con sus dedos sostiene la rueca.

    Abre sus manos al necesitado y tiende sus brazos al pobre. Engañosa es la gracia, fugaz la hermosura;
la que teme al Señor merece alabanza.

    Cantadle por el éxito de su trabajo, que sus obras la alaben en público.



Salmo

Sal 127. 


    R.  Dichoso el que teme al Señor.

Segunda lectura 

Lectura de la primera carta del apóstol San Pablo a los Tesalonicenses 

1 Te 5, 1-6

    En lo referente al tiempo y a las circunstancias, hermanos, no necesitáis que os escriba, pues vosotros sabéis perfectamente que el Día del Señor llegará como un ladrón en la noche. 

    Cuando estén diciendo: «paz y seguridad», entonces, de improviso, les sobrevendrá la ruina, como los dolores de parto a la que está encinta, y no podrán escapar.

    Pero vosotros, hermanos, no vivís en tinieblas, de forma que ese día os sorprenda como un ladrón; porque todos sois hijos de la luz e hijos del día; no somos de la noche ni de las tinieblas.

    Así, pues, no nos entreguemos al sueño como los demás, sino estemos en vela y vivamos sobriamente.


Evangelio del día 
Lectura del santo evangelio según San Mateo
Mt 25, 14-30

    “Has sido fiel en lo poco, entra en el gozo de tu Señor"


    En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos esta parábola:

    «Un hombre, al irse de viaje, llamó a sus siervos y los dejó al cargo de sus bienes: a uno le dejó cinco talentos, a otro dos, a otro uno, a cada cual según su capacidad; luego se marchó. El que recibió cinco talentos fue enseguida a negociar con ellos y ganó otros cinco. El que recibió dos hizo lo mismo y ganó otros dos. En cambio, el que recibió uno fue a hacer un hoyo en la tierra y escondió el dinero de su señor.

    Al cabo de mucho tiempo viene el señor de aquellos siervos y se pone a ajustar las cuentas con ellos. Se acercó el que había recibido cinco talentos y le presentó otros cinco, diciendo:

    “Señor, cinco talentos me dejaste; mira, he ganado otros cinco”.

    Su señor le dijo:

    “Bien, siervo bueno y fiel; como has sido fiel en lo poco, te daré un cargo importante; entra en el gozo de tu señor”.

    Se acercó luego el que había recibido dos talentos y dijo:

    “Señor, dos talentos me dejaste; mira, he ganado otros dos”.

    Su señor le dijo:

    “Bien, siervo bueno y fiel; como has sido fiel en lo poco, te daré un cargo importante; entra en el gozo de tu señor”.

    Se acercó también el que había recibido un talento y dijo:

    “Señor, sabía que eres exigente, que siegas donde no siembras y recoges donde no esparces, tuve miedo y fui a esconder tu talento bajo tierra. Aquí tienes lo tuyo”.

    El señor le respondió:

    “Eres un siervo negligente y holgazán. ¿Conque sabías que siego donde no siembro y recojo donde no esparzo? Pues debías haber puesto mi dinero en el banco, para que, al volver yo, pudiera recoger lo mío con los intereses. Quitadle el talento y dádselo al que tiene diez. Porque al que tiene se le dará y le sobrará, pero al que no tiene, se le quitará hasta lo que tiene. Y a ese siervo inútil echadlo fuera, a las tinieblas; allí será el llanto y el rechinar de dientes”».

Lotería anulada




¡Ojo!


El talonario número 10 de la lotería de la parroquia 
ha sido anulado por robo. 

Si te han vendido o te intentan vender papeletas del 451 al 500
te están estafando

Ya se ha interpuesto la denuncia correspondiente.






XXXII Domingo de tiempo ordinario

Primera lectura

Lectura del libro de la Sabiduría 

Sb 6, 12-16  

    Radiante e inmarcesible es la sabiduría,la ven con facilidad los que la aman y quienes la buscan la encuentran. 

    Se adelanta en manifestarse a los que la desean.

    Quien madruga por ella no se cansa, pues la encuentra sentada a su puerta.

    Meditar sobre ella es prudencia consumada  y el que vela por ella pronto se ve libre de preocupaciones. Pues ella misma va de un lado a otro buscando a los que son dignos de ella; los aborda benigna por los caminosy les sale al encuentro en cada pensamiento.



Salmo

Sal 62. 


    R.  Mi alma está sedienta de ti, Señor, Díos mío

Segunda lectura 

Lectura de la primera carta del apóstol San Pablo a los Tesalonicenses 

1 Te 4, 13-18

    No queremos que ignoréis, hermanos, la suerte de los difuntos para que no os aflijáis como los que no tienen esperanza.Pues si creemos que Jesús murió y resucitó, de igual modo Dios llevará con él, por medio de Jesús, a los que han muerto.


    Esto es lo que os decimos apoyados en la palabra del Señor: nosotros, los que quedemos hasta la venida del Señor, no precederemos a los que hayan muerto; pues el mismo Señor, a la voz del arcángel y al son de la trompeta divina, descenderá del cielo, y los muertos en Cristo resucitarán en primer lugar; después nosotros, los que vivamos, los que quedemos, seremos llevados con ellos entre nubes al encuentro del Señor, por los aires.

    Y así estaremos siempre con el Señor.

    Consolaos, pues, mutuamente con estas palabras.


Evangelio del día 
Lectura del santo evangelio según San Mateo
Mt 25, 1-13

    “Velad, porque no sabéis el día ni la hora"


    En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos esta parábola:

    «Se parecerá el reino de los cielos a diez vírgenes que tomaron sus lámparas y salieron al encuentro del esposo. Cinco de ellas eran necias y cinco eran prudentes. Las necias, al tomar las lámparas, no se proveyeron de aceite; en cambio, las prudentes se llevaron alcuzas de aceite con las lámparas. El esposo tardaba, les entró sueño a todas y se durmieron.

    A medianoche se oyó una voz:

    “¡Qué llega el esposo, salid a su encuentro!”.

    Entonces se despertaron todas aquellas vírgenes y se pusieron a preparar sus lámparas. Y las necias dijeron a las prudentes:

    “Dadnos de vuestro aceite, que se nos apagan las lámparas”.

    Pero las prudentes contestaron:

    “Por si acaso no hay bastante para vosotras y nosotras, mejor es que vayáis a la tienda y os lo compréis”.

    Mientras iban a comprarlo, llegó el esposo, y las que estaban preparadas entraron con él al banquete de bodas, y se cerró la puerta.

    Más tarde llegaron también las otras vírgenes, diciendo:

    “Señor, señor, ábrenos”.

    Pero él respondió:

    “En verdad os digo que no os conozco”.

    Por tanto, velad, porque no sabéis el día ni la hora».

XXXI Domingo de tiempo ordinario

Primera lectura

Lectura de la profecía de Malaquías 

Ml 1, 14b-2, 2b. 8-10

  
    «Yo soy un gran rey, dice el Señor del universo, y todas las naciones temen mi nombre. Esto es lo que os mando, sacerdotes:

    Si no escucháis y no ponéis todo vuestro corazón en glorificar mi nombre, dice el Señor del universo, os enviaré la maldición. Os habéis separado del camino recto y habéis hecho que muchos tropiecen en la ley, invalidando la alianza de Leví, dice el Señor del universo.

    Pues yo también os voy a hacer despreciables y viles para todo el pueblo, ya que vuestra boca no ha guardado el camino recto y habéis sido parciales en la aplicación de la ley.

    ¿No tenemos todos un mismo padre?

    ¿No nos creó el mismo Dios?

    ¿Por qué entonces nos traicionamos unos a otros profanando la alianza de nuestros padres?

Salmo

Sal 130. 


    R.  Guarda mi alma en la paz, junto a ti, Señor

Segunda lectura 

Lectura de la primera carta del apóstol San Pablo a los Tesalonicenses 

1 Te 2, 7b-9. 13

    Hermanos:

    Nos portamos con delicadeza entre vosotros, como una madre que cuida con cariño de sus hijos.
    
    Os queríamos tanto que deseábamos entregaros no solo el Evangelio de Dios, sino hasta nuestras propias personas, porque os habíais ganado nuestro amor.

    Recordad, hermanos, nuestros esfuerzos y fatigas; trabajando día y noche para no ser gravosos a nadie, proclamamos entre vosotros el Evangelio de Dios.

    Por tanto, también nosotros damos gracias a Dios sin cesar, porque, al recibir la palabra de Dios que os predicamos, la acogisteis no como palabra humana, sino, cual es en verdad, como palabra de Dios que permanece operante en vosotros los creyentes.


Evangelio del día 
Lectura del santo evangelio según San Mateo
Mt 23, 1-12

    “El primero entre vosotros será vuestro servidor"


    En aquel tiempo, habló Jesús a la gente y a sus discípulos, diciendo:

    «En la cátedra de Moisés se han sentado los escribas y los fariseos: haced y cumplid todo lo que os digan; pero no hagáis lo que ellos hacen, porque ellos dicen, pero no hacen. Lían fardos pesados y se los cargan a la gente en los hombros, pero ellos no están dispuestos a mover un dedo para empujar.

    Todo lo que hacen es para que los vea la gente: alargan las filacterias y agrandan las orlas del manto; les gustan los primeros puestos en los banquetes y los asientos de honor en las sinagogas; que les hagan reverencias en las plazas y que la gente los llame “rabbí”.

    Vosotros, en cambio, no os dejéis llamar “rabbí”, porque uno solo es vuestro maestro y todos vosotros sois hermanos.

    Y no llaméis padre vuestro a nadie en la tierra, porque uno solo es vuestro Padre, el del cielo.

    No os dejéis llamar maestros, porque uno solo es vuestro maestro, el Mesías.

    El primero entre vosotros será vuestro servidor.

    El que se enaltece será humillado, y el que se humilla será enaltecido».

horarios e información

Misas

Laborales, sábados y visperas de festivo:

18:30 (octubre a junio)

19:30 (julio, agosto y septiembre)

Domingos y festivos

11:00, 12:00 y 13:00 (noviembre a junio).

11:00 y 13:00 (julio a octubre)

Horarios especiales de Navidad aquí

Bautizos:

Segundo y cuarto domingo de cada mes tras la misa de las 13:00

Celebración de Sacramentos

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Solicitud Certificados

Descarga aquí la solicitud y preséntala en el despacho parroquial con una copia del DNI del solicitante (el trámite puede hacerlo una persona autorizada por el mismo)

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Despacho parroquial

Jueves y viernes

Octubre a junio: de 19:30 a 20:30

Julio a septiembre: de 20:00 a 21:00.

Teléfonos: 600 407 333 / 985 28 55 820

Confesión

Todos los días antes de misa, cuando se solicite.

Visitas

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Donativos

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EVANGELIO

Al día siguiente vió venir a Jesus y dijo: He aquí el Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo. Este es aquel de quien yo dije: En pos de mí viene un varón que ha pasado delante de mí, porque era primero que yo. Yo no le conocía; mas para que El fuese manifestado a Israel he venido yo, y bautizo en agua.

Evangelio de San Juan

Capítulo 1:29-31

No juzguéis, para que no seáis juzgados. Porque el juicio que vosotros hacéis, se aplicará a vosotros, y la medida que usáis, se usará para vosotros. ¿Por qué ves la pajuela que esta en el ojo de tu hermano, y no reparas en la viga que está en tu ojo?

Evangelio de San Mateo

Capítulo 7:1-3

Si, pues, vosotros perdonáis a los hombres sus ofensas, vuestro Padre celestial os perdonará también; pero si vosotros no perdonáis a los hombres, tampoco vuestro Padre perdonará vuestros pecados”.

Evangelio de San Mateo

Capítulo 6:14-15

Y cuando os ponéis de pie para orar, perdonad lo que podáis tener contra alguien, a fin de que también vuestro Padre celestial os perdone vuestros pecados. Si no perdonáis, vuestro Padre que está en los cielos no os perdonará tampoco vuestros pecados.

Evangelio de San Marcos

Capítulo 11:25-26

"Ahora bien, en la Ley, Moisés nos ordenó apedrear a tales mujeres. ¿Y Tú, qué dices?". Esto decían para ponerlo en apuros, para tener de qué acusarlo. Pero Jesús, inclinándose, se puso a escribir en el suelo, con el dedo. Como ellos persistían en su pregunta, se enderezó y les dijo: “Aquel de vosotros que esté sin pecado, tire el primero la piedra contra ella”.

Evangelio de San Juan

Capítulo 8:5-7