Ex 22, 20-26
Sal 17.
Segunda lectura
Lectura de la primera carta del apóstol San Pablo a los Tesalonicenses
1 Te 1, 5c-10
En aquel tiempo, los fariseos, al oír que Jesús había hecho callar a los saduceos, se reunieron en un lugar y uno de ellos, un doctor de la ley, le preguntó para ponerlo aprueba:
Is 45, 1. 4-6
Sal 95.
Segunda lectura
Lectura de la primera carta del apóstol San Pablo a los Tesalonicenses
1 Te 1, 1-5b
En aquel tiempo, se retiraron los fariseos y llegaron a un acuerdo para comprometer a Jesús con una pregunta.Le enviaron algunos discípulos suyos, con unos herodianos, y le dijeron:
Is 25, 6-10a
Y arrancará en este monte el velo que cubre a todos los pueblos, el lienzo extendido sobre todas las naciones.
Aniquilará la muerte para siempre.
Dios, el Señor, enjugará las lágrimas de todos los rostros, y alejará del país el oprobio de su pueblo - lo ha dicho el Señor -.
Aquel día se dirá: «Aquí está nuestro Dios. Esperábamos en él y nos ha salvado. Este es el Señor en quien esperamos. Celebremos y gocemos con su salvación, porque reposará sobre este monte la mano del Señor».
Sal 22.
Segunda lectura
Lectura de la carta del apóstol San Pablo a los Filipenses
Flp 4, 12-14. 19-20
Hermanos:En pago, mi Dios proveerá a todas vuestras necesidades con magnificencia, conforme a su riqueza en Cristo Jesús.
A Dios, nuestro Padre, la gloria por los siglos de los siglos. Amén.
En aquel tiempo, volvió a hablar Jesús en parábolas a los sumos sacerdotes y a los ancianos del pueblo, diciendo:
Is 5, 1-7
Sal 79.
Segunda lectura
Lectura de la carta del apóstol San Pablo a los Filipenses
Flp 4, 6-9
Hermanos:En aquel tiempo, dijo Jesús a los sumos sacerdotes y a los ancianos del pueblo:
Por una parte, un marco natural incomparable que presentaba ante nuestros ojos la belleza de la Sierra del Aramo, en un día de cielo azul y prados de rabioso verdor, desde la Casa de Oración de Latores.
Y por otro, la dirección del encuentro a cargo del Sr. Vicario General de la Diócesis, D. Jorge Sangrador quien con rigor -no exento de sentido del humor- desgranó y esclareció las claves principales de nuestra pertenencia a la comunidad de fe.
Un preámbulo sobre el valor del silencio, no como ausencia de ruido, sino como silencio habitado por Dios aun en medio del ruido de la vida, dio paso al desarrollo de tres puntos o principios importantes:
1. Jesucristo Palabra de Dios. Creados por Él y para Él. Sólo en la Palabra encontramos el sentido de nosotros mismos.
2. El Espíritu del Señor llena la Tierra y todo lo que en ella existe y la va moldeando o configurando hacia su fin que es Cristo.
3. La interioridad. Somos todo aquéllo que es nuestro corazón: selecciones y opciones.
Después, individualmente, siguió una hora de reflexión y oración en silencio antes de la comida celebrada con animadas conversaciones en cada mesa.
En la sesión de tarde se abordaron por el ponente las cuestiones acerca de la existencia y presencia ante el mundo de una comunidad cristiana acogedora, abierta y participativa que quiere evangelizar, exponiéndonos otros tres puntos a tener en cuenta:
1. No automatismos para pertenecer a la fe.
2. Privilegiar la propuesta de fe como una opción de fe personal.
3. La fe no crece sola por sí misma. Cultivar la propuesta personal tiene que llegar al corazón de las personas. A los que llegan, a los que se acercan, no se les juzga, se les acoge pero sin rebajar exigencias y se les recibe con amabilidad.
Después de otra hora de reflexión individual y en silencio sobre lo escuchado, se celebró la Eucaristía y se dio por finalizado este encuentro que, sin duda, habrá que repetir en ocasiones venideras por lo mucho que aportan para formar en la tarea evangelizadora a todos los que laboramos en la parroquia.
Ez 18, 25-28
Esto dice el Señor:Sal 24.
Segunda lectura
Lectura de la carta del apóstol San Pablo a los Filipenses
Flp 2, 1-11
Hermanos:En aquel tiempo, dijo Jesús a los sumos sacerdotes y a los ancianos del pueblo: