Día Internacional de la Mujer
Hoy el mundo os invita a ser como los hombres. Yo os pido, por favor: no seáis como los hombres. Sed mujeres. Sed lo que estáis llamadas a ser por naturaleza. Bien le está al hombre ser hombre, y bien le está a la mujer ser mujer. Así lo ha querido Dios.
No tenéis que ser duras, sino fuertes. No tenéis que endurecer el corazón, sino enternecernos a todos. No tenéis que ser soeces, sino delicadas. No tenéis que ser neutras, sino femeninas. Este mundo tan frío necesita vuestra femineidad.
Porque toda mujer es madre. No es necesario que tenga hijos para serlo. Vuestra maternidad se expresa en la acogida, el cariño, la delicadeza, la escucha, la empatía, la comprensión, el apoyo, el perdón, el soporte, la entrega, la fortaleza, la lucha por la justicia.
Eres un beso de Dios a los tuyos. Nunca reniegues de tu femineidad ni de tu maternidad. Son precisamente ellas las que te hacen ser tan única y maravillosa.
