La reconciliación en Adviento: nacer y renacer
MONICION INICIAL
Estamos en camino hacia la Navidad. Pronto celebraremos el Nacimiento del Hijo de Dios. Volver a contemplar, en la sobriedad de un pesebre, al Dios vivo; sentir, en la oscuridad de la noche, la esperanza de una luz; escuchar un anuncio de Paz y esperanza para toda la humanidad. El nacimiento de Dios sigue sucediendo cada vez que lo acogemos en nuestra vida, que le abrimos nuestro hogar y lo dejamos campar en nuestra historia con intensidad su nacimiento y, al mismo tiempo, nuestra transformación.
CANTO
ORACION DEL SACERDOTE
Nacer y renacer.. Queremos acoger al Señor. Que Él sea el centro de nuestra vida. Necesitamos prepararnos para vivir
LITURGIA DE LA PALABRA
Lectura del libro de EZEQUIEL 36,24-30
Os recogeré de entre las naciones, os reuniré de todos los países y os llevaré a vuestra tierra. Derramaré sobre vosotros un agua pura que os purificará: de todas vuestras inmundicias e idolatrías os he de purificar; y os daré un corazón nuevo, y os infundiré un espíritu nuevo; arrancaré de vuestra carne el corazón de piedra, y os daré un corazón de carne. Os infundiré mi espíritu, y haré que caminéis según mis preceptos, y que guardéis y cumpláis mis mandatos. Y habitaréis en la tierra que di a vuestros padres. Vosotros seréis mi pueblo, y yo seré vuestro Dios. Os libraré de vuestras impurezas, convocaré el trigo y lo haré abundar y no volveréis a pasar hambre. Multiplicaré los frutos de los árboles y la cosecha del campo, para que no soportéis más la afrenta del hambre entre las naciones.
Palabra de Dios
CANTO:
Lectura del evangelio según san JUAN 3,1-6
Había un fariseo llamado Nicodemo, jefe judío. Este fue a ver a Jesús de noche y le dijo: «Rabí, sabemos que has venido de parte de Dios, como maestro; porque nadie puede hacer los signos que tú haces si Dios no está con él». Jesús le contestó: «En verdad, en verdad te digo: el que no nazca de nuevo no puede ver el reino de Dios». Nicodemo le preguntó: «i Cómo puede nacer un hombre siendo viejo? ¿Acaso puede por segunda vez entrar en el vientre de su madre y nacer?». Jesús le contestó: «En verdad, en verdad te digo: el que no nazca de agua y de Espíritu no puede entrar en el reino de Dios. Lo que nace de la carne es carne, lo que nace del Espíritu es espíritu».
Palabra del Señor
HOMILIA
PARA LA REFLEXIÓN PERSONAL
Ante la cercanía de la Navidad:
¿Cómo me estoy preparando para que Dios nazca en mí?
¿Deseo «re-nacer»? ¿Estoy dispuesto a que Él transforme mi corazón?
¿Qué sentimientos despierta en mí la celebración de la Natividad del Señor?
¿Dejo que el Espíritu actúe en ti? ¿Dejo mi vida en sus manos?
En mi relación con Dios:
¿Vivo con ilusión y alegría la fe? ¿Siento que Dios es una buena noticia para mí?
¿Pregunto a Dios «qué quiere de mí»? ¿Pongo mi vida en sus manos?
¿Qué le pido a Dios? ¿Por qué le doy gracias? ¿Lo alabo?
¿La fe en Dios me transforma? ¿En qué? ¿Cómo?
En mi relación con los demás
¿Siento que el otro es mi hermano y parte de mi vida? ¿En qué se nota?
¿Conozco y soy sensible ante las realidades de pobreza, necesidad y sufri-miento?
¿Estoy cerca de las personas que sufren y lo pasan mal? ¿Soy solidario con ellos?
¿Dedico tiempo gratuitamente a los demás? ¿Reconozco el valor de cada persona?
En mi relación conmigo mismo
¿Asumo y hago vida lo que creo por la fe? ¿Soy coherente con lo que creo?
¿Me dejo transformar? ¿Me entusiasma que Dios «me toque el corazón»?
¿Llevo una vida austera, sobria y solidaria? ¿Soy respetuoso con la creación?
¿Me dejo corregir por otros? Aprendo de las buenas acciones de los demás?
SILENCIO (música)
Yo confieso…..
Padre nuestro
Líbranos Señor….
COMUNION (espiritual)
Creo, Jesús mío,
que estáis realmente presente en el Santísimo Sacramento del Altar.
Os amo sobre todas las cosas
y deseo recibiros en mi alma.
Pero como ahora no puedo recibiros sacramentado,
venid a lo menos espiritualmente a mi corazón.
Y como si ya os hubiese recibido,
os abrazo y me uno del todo a Ti.
Señor, no permitas que jamás
Me aparte de Ti. Amén
SILENCIO
ORACIÓN FINAL: ALEGRATE
1ª ALEGRATE por haber sido tocado por Dios desde el día de tu Bautismo. Eres hijo suyo y, además, en Belén te demostrará una vez más su gran amor: JESUS
2ª ALEGRATE aunque la suerte no te sonría. Dios te acompaña y, tarde o temprano, te dará respuesta
3ª ALEGRATE porque Dios sale a tu encuentro. Se hace hombre por salvarnos, para que le veamos, para romper las distancias existentes entre la tierra y el cielo.
4ª ALEGRATE para infundir alegría a nuestro mundo. El pesimismo no se combate con más
kilos de tristeza y, por el contrario, sí con una buena dosis de alegría cristiana.
5ª ALEGRATE aunque, aparentemente, no consigas los efectos deseados. Tampoco Dios, en Belén, se hizo sentir con mucho éxito sino todo lo contrario.
6ª ALEGRATE porque, como Juan Bautista, también tú puedes ser pregonero del nacimiento de Cristo, de su fuerza y de su Palabra
7ª ALEGRATE y, lejos de pretender que cambien los demás, cambia un poco tú. Que el Señor, cuando llegue, encuentre por lo menos tu camino limpio y bien preparado para su nacimiento.
ORACION (sacerdote)
Señor Jesucristo, generoso para el perdón, que quisiste aceptar la debilidad de la carne, para que nosotros siguiéramos tu ejemplo de humildad y fuésemos fuertes en la prueba: haz que conservemos siempre los bienes que hemos recibido de ti, y que, por la penitencia, nos levantemos cada vez que caemos en el pecado. Te lo pedimos por Jesucristo, nuestro Señor
BENDICION
El Señor dirija vuestros corazones en la caridad de Dios y en la espera de Cristo
(todos) Amén
Para que podáis caminar con una vida nueva y agradar a Dios en Todas las cosas
-Amén
Y que os Bendiga Dios todopoderoso Padre, Hijo y Espíritu Santo
CANTO
EXPOSICIÓN DEL SANTISIMO