La Asunción de la Virgen María
Primera lectura
Lectura del libro del Apocalipsis Ap 11,19a; 12, 1.3-6a. 10 ab
En aquellos días, María se levantó y se puso en camino de prisa hacia la montaña, a una ciudad de Judá; entró en casa de Zacarías y saludó a Isabel.
Aconteció que, en cuanto Isabel oyó el saludo de María, saltó la criatura en su vientre. Se llenó Isabel de Espíritu Santo y, levantando la voz, exclamó:
«Bendita tú entre las mujeres, y bendito el fruto de tu vientre! ¿Quién soy yo para que me visite la madre de mi Señor? Pues, en cuanto tu saludo llegó a mis oídos, la criatura saltó de alegría en mi vientre. Bienaventurada la que ha creído, porque lo que le ha dicho el Señor se cumplirá».
«Proclama mi alma la grandeza del Señor, “se alegra mi espíritu en Dios, mi salvador;
porque ha mirado la humildad de su esclava”.
“su nombre es santo, y su misericordia llega a sus fieles de generación en generación”.
y enaltece a los humildes, a los hambrientos los colma de bienes y a los ricos los despide vacíos.
María se quedó con Isabel unos tres meses y volvió a su casa.