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Parroquia de San Julián de los Prados

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Actualidad

XXII Domingo de tiempo ordinario

Primera lectura 

Lectura del libro del Eclesiástico 
 
Sir 3, 17-20. 28-29

     Hijo, actúa con humildad en tus quehaceres, y te querrán más que al hombre generoso. Cuanto más grande seas, más debes humillarte, y así alcanzarás el favor del Señor.

    «Muchos son los altivos e ilustres, pero él revela sus secretos a los mansos».

    Porque grande es el poder del Señor y es glorificado por los humildes. La desgracia del orgulloso no tiene remedio, pues la planta del mal ha echado en él sus raíces. Un corazón prudente medita los proverbios, un oído atento es el deseo del sabio.



Salmo
Sal 67.

    R. Tu bondad, oh, Dios, preparó una casa para los pobres.

Segunda lectura 

Lectura de la carta a los Hebreos

Heb 12, 18-19. 22-24a

     Hermanos:

    No os habéis acercado a un fuego tangible y encendido, a densos nubarrones, a la tormenta, al sonido de la trompeta; ni al estruendo de las palabras, oído el cual, ellos rogaron que no continuase hablando.

    Vosotros, os habéis acercado al monte Sion, ciudad del Dios vivo, Jerusalén del cielo, a las miríadas de ángeles, a la asamblea festiva de los primogénitos inscritos en el cielo, a Dios, juez de todos; a las almas de los justos que han llegado a la perfección, y al Mediador de la nueva alianza, Jesús.

Evangelio del día 
Lectura del santo evangelio según San Lucas
Lc 14, 1. 7-14


    Cuando des un banquete, invita a pobres, lisiados, cojos y ciegos"

    En sábado, Jesús entró en casa de uno de los principales fariseos para comer y ellos lo estaban espiando.

    Notando que los convidados escogían los primeros puestos, les decía una parábola:

    «Cuando te conviden a una boda, no te sientes en el puesto principal, no sea que hayan convidado a otro de más categoría que tú; y venga el que os convidó a ti y al otro, y te diga: “Cédele el puesto a este”. Entonces, avergonzado, irás a ocupar el último puesto.

    Al revés, cuando te conviden, vete a sentarte en el último puesto, para que, cuando venga el que te convidó, te diga:

    “Amigo, sube más arriba”. Entonces quedarás muy bien ante todos los comensales.

    Porque todo el que se enaltece será humillado; y el que se humilla será enaltecido».

    Y dijo al que lo había invitado:

    «Cuando des una comida o una cena, no invites a tus amigos, ni a tus hermanos, ni a tus parientes, ni a los vecinos ricos; porque corresponderán invitándote, y quedarás pagado.

    Cuando des un banquete, invita a pobres, lisiados, cojos y ciegos; y serás bienaventurado, porque no pueden pagarte; te pagarán en la resurrección de los justos».

Red Mundial de Oración del Papa 24 de agosto

 

POR LA MAÑANA | Caminar por la puerta estrecha 

    Señor, al comenzar este domingo, quiero disponerte mi corazón con confianza y verdad.

    "Esfuércense por entrar por la puerta estrecha..." (Lc 13,24)*

    Tú me invitas a elegir caminos que dan vida, aunque a veces resulten incómodos.

    Hoy deseo seguirte con coherencia, sin atajos, con los pies firmes en el Evangelio. 

    - ¿Vivo según tu Palabra o según mi palabra?

    Rezando la oración de ofrecimiento, pongo en tus manos este día deseando caminar con perseverancia, eligiendo lo que construye. 

    Que mis decisiones reflejen tu estilo: sencillo, firme, lleno de amor. 

    San Bartolomé, apóstol fiel y transparente, intercede por mí. 

    [PadreNuestro] 🙏🏻


    POR LA TARDE | Discípulos sin doblez

    Señor, en esta pausa de la tarde, me pongo ante Ti con sinceridad y deseo de conversión.

    «El hombre contemporáneo escucha más a gusto a los testigos que a los maestros... y si escucha a los maestros, es porque son testigos» (Evangelii Nuntiandi, 41)

    Señor, 

    - ¿He sido testigo coherente de tu amor? 

    - ¿Mis palabras han reflejado lo que vivo?

    Que tu Espíritu me ayude a ser verdadero y no sólo correcto. Que lo que pienso, digo y hago esté en armonía con el estilo de vida que invitas a vivir. Hazme testigo creíble de tu Evangelio. 

    Rezo la oración por el desafío de este mes.

    [Gloria al Padre...] 🙏🏻


    POR LA NOCHE | Elegir lo que da vida 

    Señor, al cerrar este día contigo, quiero agradecer lo vivido y ponerlo en tus manos.

    - ¿Hoy elegí caminos que me acercan a Ti?

    Gracias por tu paciencia, por acompañarme en mis búsquedas y silencios. Perdón si dejé pasar oportunidades de crecer, de amar más, de confiar más. 

    Deseo seguirte, con decisión humilde y alegría sencilla. Que San Bartolomé me inspire a ser transparente, valiente y generoso.

    Quédate conmigo esta noche y renueva en mí el deseo de vivir en verdad.
[
     AVE María ] 🙏🏻

XXI Domingo de tiempo ordinario

Primera lectura 

Lectura del profeta Isaías 
 
Is 66, 18-21

   Esto dice el Señor:

    «Yo, conociendo sus obras y sus pensamientos, vendré para reunir las naciones de toda lengua; vendrán para ver mi gloria. Les daré una señal, y de entre ellos enviaré supervivientes a las naciones: a Tarsis, Libia y Lidia (tiradores de arco), Túbal y Grecia, a las costas lejanas que nunca oyeron mi fama ni vieron mi gloria. Ellos anunciarán mi gloria a las naciones.

    Y de todas las naciones, como ofrenda al Señor, traerán a todos vuestros hermanos, a caballo y en carros y en literas, en mulos y dromedarios, hasta mi santa montaña de Jerusalén —dice el Señor—, así como los hijos de Israel traen ofrendas, en vasos purificados, al templo del Señor. También de entre ellos escogeré sacerdotes y levitas —dice el Señor—».



Salmo
Sal 116.

    R. Id al mundo entero y proclamad el Evangelio.

Segunda lectura 

Lectura de la carta a los Hebreos

Heb 12, 5-7. 11-13

     Hermanos:

    Habéis olvidado la exhortación paternal que os dieron: «Hijo mío, no rechaces la corrección del Señor, ni te desanimes por su reprensión; porque el Señor reprende a los que ama y castiga a sus hijos preferidos». Soportáis la prueba para vuestra corrección, porque Dios os trata como a hijos, pues ¿qué padre no corrige a sus hijos?

    Ninguna corrección resulta agradable, en el momento, sino que duele; pero luego produce fruto apacible de justicia a los ejercitados en ella.

    Por eso, fortaleced las manos débiles, robusteced las rodillas vacilantes, y caminad por una senda llana: así el pie cojo, no se retuerce, sino que se cura.

Evangelio del día 
Lectura del santo evangelio según San Lucas
Lc 13, 22-30


    La puerta estrecha, puerta hacia la Vida"

    En Jesús pasaba por ciudades y aldeas enseñando y se encaminaba hacia Jerusalén. Uno le preguntó:

    «Señor, ¿son pocos los que se salvan?».

    Él les dijo:

    «Esforzaos en entrar por la puerta estrecha, pues os digo que muchos intentarán entrar y no podrán. Cuando el amo de la casa se levante y cierre la puerta, os quedaréis fuera y llamaréis a la puerta diciendo: Señor, ábrenos; pero él os dirá: “No sé quiénes sois”. Entonces comenzaréis a decir: “Hemos comido y bebido contigo, y tú has enseñado en nuestras plazas”.

    Pero él os dirá: “No sé de dónde sois. Alejaos de mí todos los que obráis la iniquidad”.

    Allí será el llanto y el rechinar de dientes, cuando veáis a Abrahán, a Isaac y a Jacob y a todos los profetas en el reino de Dios, pero vosotros os veáis arrojados fuera. Y vendrán de oriente y occidente, del norte y del sur, y se sentarán a la mesa en el reino de Dios.

    Mirad: hay últimos que serán primeros, y primeros que serán últimos».

Red Mundial de Oración del Papa 17 de agosto


    
 

POR LA MAÑANA | Encender el fuego del evangelio 

    Señor Jesús, hoy es tu día y me acerco a Ti con deseo de vivir con el corazón despierto.

    "He venido a traer fuego..." (Lc 12,49). Tú anhelas un mundo encendido por el amor, por la verdad, por la justicia. Que no viva este día con indiferencia, ni pase de largo ante el sufrimiento. Que tu Evangelio despierte en mí un compromiso real con los que más necesitan consuelo y dignidad.

    Te ofrezco este día, rezando la oración de ofrecimiento, por quienes trabajan por una convivencia más justa y fraterna. Que tus palabras me impulsen a actuar con esperanza, a construir con alegría, a servir con decisión. Señor, que mi vida hoy anuncie tu Reino con gestos sencillos y valientes.


    POR LA TARDE | Pasión que transforma

    En esta pausa, Señor, vuelvo a Ti y me pregunto qué he sembrado con mi paso.

    "El hombre no puede vivir sin amor. Permanece para sí mismo un ser incomprensible" (Redemptor Hominis, 10). Señor, ¿he vivido hoy con sentido? ¿He reaccionado ante la injusticia o he callado por comodidad?

    Ayúdame a vivir con pasión, con compasión, con mirada despierta. Que no me acostumbre al dolor ni me enfríe por la rutina. Rezo la oración del mes pidiéndote nos hagas testigos de tu Evangelio en lo cotidiano, allí donde se juega la esperanza.

    POR LA NOCHE | ¿Qué encendiste en mí hoy, Señor? 

    Señor, al cerrar este día, me uno a Ti con gratitud y deseo de permanecer encendido en tu amor. ¿Dónde me tocaste con tu presencia? ¿Qué causa me movió con fuerza interior? ¿A quién ofrecí consuelo, cercanía, luz? Gracias por despertar en mí pasión por lo que vale, por recordarme que tu amor no es tibio ni indiferente. Perdón por las veces en que dejé pasar oportunidades de dar vida donde hacía falta esperanza. Mañana, que tu presencia vuelva a animarme por dentro, que no me detenga el miedo ni el desánimo. 

    Dame un corazón comprometido con la vida, con la justicia, con tu Reino. Quédate conmigo esta noche, Señor, y mantén encendida la fe.

XX Domingo de tiempo ordinario

Primera lectura 

Lectura del libro de Jeremías 
 
Jr 38, 4-6. 8-10

   En aquellos días, los dignatarios dijeron al rey:

    «Hay que condenar a muerte a ese Jeremías, pues, con semejantes discursos, está desmoralizando a los soldados que quedan en la ciudad y al resto de la gente. Ese hombre no busca el bien del pueblo, sino su desgracia».

    Respondió el rey Sedecías:

    «Ahí lo tenéis, en vuestras manos. Nada puedo hacer yo contra vosotros».

    Ellos se apoderaron de Jeremías y lo metieron en el aljibe de Malquías, príncipe real, en el patio de la guardia, descolgándolo con sogas. Jeremías se hundió en el lodo del fondo, pues el aljibe no tenía agua.

    Ebedmélec abandonó el palacio, fue al rey y le dijo:

    «Mi rey y señor, esos hombres han tratado injustamente al profeta Jeremías al arrojarlo al aljibe, donde sin duda morirá de hambre, pues no queda pan en la ciudad».

Entonces el rey ordenó a Ebedmélec el cusita:

    «Toma tres hombres a tu mando y sacad al profeta Jeremías del aljibe antes de que muera».



Salmo
Sal 39.

    R. Señor, date prisa en socorrerme.

Segunda lectura 

Lectura de la carta a los Hebreos

Heb 12,1-4

     Hermanos:

    Teniendo una nube tan ingente de testigos, corramos, con constancia, en la carrera que nos toca, renunciando a todo lo que nos estorba y al pecado que nos asedia, fijos los ojos en el que inició y completa nuestra fe, Jesús, quien, en lugar del gozo inmediato, soportó la cruz, despreciando la ignominia, y ahora está sentado a la derecha del trono de Dios.

    Recordad al que soportó tal oposición de los pecadores, y no os canséis ni perdáis el ánimo. Todavía no habéis llegado a la sangre en vuestra pelea contra el pecado.

Evangelio del día 
Lectura del santo evangelio según San Lucas
Lc 12, 49-53


    He venido a prender fuego"

    En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:

    «He venido a prender fuego a la tierra, ¡y cuánto deseo que ya esté ardiendo! Con un bautismo tengo que ser bautizado, ¡y qué angustia sufro hasta que se cumpla!

    ¿Pensáis que he venido a traer paz a la tierra? No, sino división.

    Desde ahora estarán divididos cinco en una casa: tres contra dos y dos contra tres; estarán divididos el padre contra el hijo y el hijo contra el padre, la madre contra la hija y la hija contra la madre, la suegra contra su nuera y la nuera contra la suegra».

La Asunción de la Virgen María

Primera lectura 

Lectura del libro del Apocalipsis 
 
Ap 11, 19a; 12, 1. 3-6a. 10ab

    Se abrió en el cielo el santuario de Dios y apareció en su santuario el arca de su alianza.

    Un gran signo apareció en el cielo: una mujer vestida del sol y la luna bajo sus pies y una corona de doce estrellas sobre su cabeza; y está encinta, y grita con dolores de parto y con el tormento de dar a luz.

    Y apareció otra signo en el cielo: un gran dragón rojo que tiene siete cabezas y diez cuernos, y sobre sus cabezas siete diademas, y su cola arrastra la tercera parte de las estrellas del cielo y las arrojó sobre la tierra.

    Y el dragón se puso en pie ante la mujer que iba a dar a luz, para devorar a su hijo cuando lo diera a luz.

    Y dio a luz un hijo varón, destinado el que ha de pastorear a todas las naciones con vara de hierro, y fue arrebatado su hijo junto a Dios y junto a su trono; y la mujer huyó al desierto, donde tiene un lugar preparado por Dios.

    Y oí una gran voz en el cielo que decía:

    «Ahora se ha establecido la salvación y el poder y el reinado de nuestro Dios, y la potestad de su Cristo».


Salmo
Sal 44.

    R. De pie a tu derecha está la reina, enjoyada con oro de Ofir.

Segunda lectura 

Lectura de la primera carta del apóstol San Pablo a los Corintios

1 Cor 15, 20-27a, 1-2. 8-19

     Hermanos:

    Cristo resucitó de entre los muertos: el primero de todos. Si por un hombre vino la muerte, por un hombre ha venido la resurrección. Si por Adán murieron todos, por Cristo todos volverán a la vida.

    Pero cada uno en su puesto: primero Cristo, como primicia; después, cuando él vuelva, todos los que son de Cristo; después los últimos, cuando Cristo devuelva a Dios Padre su reino, una vez aniquilado todo principado, poder y fuerza.

    Cristo tiene que reinar hasta que Dios haga de sus enemigos estrado de sus pies. El último enemigo aniquilado será la muerte. Porque Dios ha sometido todo bajo sus pies.

Evangelio del día 
Lectura del santo evangelio según San Lucas
Lc 1, 39-56


    Se alegra mi espíritu en Dios"

    En aquellos días, María se levantó y se puso en camino de prisa hacia la montaña, a una ciudad de Judá; entró en casa de Zacarías y saludó a Isabel.

    Aconteció que, en cuanto Isabel oyó el saludo de María, saltó la criatura en su vientre. Se llenó Isabel de Espíritu Santo y levantando la voz, exclamó:

    «¡Bendita tú entre las mujeres, y bendito el fruto de tu vientre!

    ¿Quién soy yo para que me visite la madre de mi Señor? Pues, en cuanto tu saludo llegó a mis oídos, la criatura saltó de alegría en mi vientre. Bienaventurada la que ha creído, porque lo que le ha dicho el Señor se cumplirá».

    María dijo:

    «Proclama mi alma la grandeza del Señor, “se alegra mi espíritu en Dios, mi salvador; porque ha mirado la humildad de su esclava”.

    Desde ahora me felicitarán todas las generaciones, porque el Poderoso ha hecho obras grandes en mi: “su nombre es santo, y su misericordia llega a sus fieles de generación en generación”.

    Él hace proezas con su brazo: dispersa a los soberbios de corazón, “derriba del trono a los poderosos y enaltece a los humildes, a los hambrientos los colma de bienes y a los ricos los despide vacíos.

    Auxilia a Israel, su siervo, acordándose de la misericordia” - como lo había prometido a “nuestros padres” - en favor de Abrahán y su descendencia por siempre».

    María se quedó con Isabel unos tres meses y volvió a su casa.

XIX Domingo de tiempo ordinario

Primera lectura 

Lectura del libro de la Sabiduría 
 
Sb 18, 6-9

    La noche de la liberación les fue preanunciada a nuestros antepasados, para que, sabiendo con certeza en qué promesas creían, tuvieran buen ánimo.

    Tu pueblo esperaba la salvación de los justos y la perdición de los enemigos, pues con lo que castigaste a los adversarios, nos glorificaste a nosotros, llamándonos a ti.

    Los piadosos hijos de los justos ofrecían sacrificios en secreto y establecieron unánimes esta ley divina:
que los fieles compartirían los mismos bienes y peligros, después de haber cantado las alabanzas de los antepasados.


Salmo
Sal 32.

    R. Dichoso el pueblo a quien Dios escogió como heredad.

Segunda lectura 

Lectura de la carta a los Hebreos

Heb 11, 1-2. 8-19

     Hermanos:

    La fe es fundamento de lo que se espera, y garantía de lo que no se ve.

    Por ella son recordados los antiguos.

    Por la fe obedeció Abrahán a la llamada y salió hacia la tierra que iba a recibir en heredad. Salió sin saber adónde iba.

    Por fe vivió como extranjero en la tierra prometida, habitando en tiendas, y lo mismo Isaac y Jacob, herederos de la misma promesa, mientras esperaba la ciudad de sólidos cimientos cuyo arquitecto y constructor iba a ser Dios.

    Por la fe también Sara, siendo estéril, obtuvo “vigor para concebir” cuando ya le había pasado la edad, porque consideró fiel al que se lo prometía.

    Y así, de un hombre, marcado ya por la muerte, nacieron hijos numerosos, como las estrellas del cielo y como la arena incontable de las playas.

    Con fe murieron todos estos, sin haber recibido las promesas, sino viéndolas y saludándolas de lejos, confesando que eran huéspedes y peregrinos en la tierra.

    Es claro que los que así hablan están buscando una patria; pues si añoraban la patria de donde habían salido, estaban a tiempo para volver.

    Pero ellos ansiaban una patria mejor, la del cielo.

    Por eso Dios no tiene reparo en llamarse su Dios: porque les tenía preparada una ciudad.

    Por la fe, Abrahán, puesto a prueba, ofreció a Isaac: ofreció a su hijo único, el destinatario de la promesa, del cual le había dicho Dios: «Isaac continuará tu descendencia».

    Pero Abrahán pensó que Dios tiene poder hasta para resucitar de entre los muertos, de donde en cierto sentido recobró a Isaac.

Evangelio del día 
Lectura del santo evangelio según San Lucas
Lc 12, 32-48


    Estad atentos y vigilantes"

    En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:

    «No temas, pequeño rebaño, porque vuestro Padre ha tenido a bien daros el reino.

    Vended vuestros bienes y dad limosna; haceos bolsas que no se estropeen, y un tesoro inagotable en el cielo, adonde no se acercan los ladrones ni roe la polilla. Porque donde está vuestro tesoro, allí estará también vuestro corazón.

    Tened ceñida vuestra cintura y encendidas las lámparas. Vosotros estad como los hombres que aguardan a que su señor vuelva de la boda, para abrirle apenas venga y llame.

    Bienaventurados aquellos criados a quienes el señor, al llegar, los encuentre en vela; en verdad os digo que se ceñirá, los hará sentar a la mesa y, acercándose, les irá sirviendo.

    Y, si llega a la segunda vigilia o a la tercera y los encuentra así, bienaventurados ellos.

    Comprended que si supiera el dueño de casa a qué hora viene el ladrón, velaría y no le dejaría abrir un boquete en casa.

    Lo mismo vosotros, estad preparados, porque a la hora que menos penséis viene el Hijo del hombre».

    Pedro le dijo: 

    «Señor, ¿dices esta parábola por nosotros o por todos?».

    Y el Señor dijo:

    «¿Quién es el administrador fiel y prudente a quien el señor pondrá al frente de su servidumbre para que reparta la ración de alimento a sus horas?

    Bienaventurado aquel criado a quien su señor, al llegar, lo encuentre portándose así. En verdad os digo que lo pondrá al frente de todos sus bienes.

    Pero si aquel criado dijere para sus adentros: “Mi señor tarda en llegar”, y empieza a pegarles a los criados y criadas, a comer y beber y emborracharse, vendrá el señor de ese criado el día que no espera y a la hora que no sabe y lo castigará con rigor, y le hará compartir la suerte de los que no son fieles.

    El criado que, conociendo la voluntad de su señor, no se prepara ni obra de acuerdo con su voluntad, recibirá muchos azotes; pero el que, sin conocerla, ha hecho algo digno de azotes, recibirá menos.

Al que mucho se le dio, mucho se le reclamará; al que mucho se le confió, más aún se le pedirá».

XVIII Domingo de tiempo ordinario

Primera lectura 

Lectura del libro del Eclesiastés 
 
Qo 1, 2; 2, 21-23

    Vaciedad sin sentido, dice el Predicador, vaciedad sin sentido; todo es vaciedad.

    Hay quien trabaja con destreza, on habilidad y acierto, y tiene que legarle su porción al que no la ha trabajado. También esto es vaciedad y gran desgracia.

    ¿Qué saca el hombre de todo su trabajo y de los afanes con que trabaja bajo el sol?

    De día dolores, penas y fatigas; de noche no descansa el corazón. También esto es vaciedad.


Salmo
Sal 89.

    R. Señor, tú has sido nuestro refugio de generación en generación.

Segunda lectura 

Lectura de la carta del Apóstol San Pablo a los Colosenses

Col 3, 1-5. 9-11

     Hermanos:

    Si habéis resucitado con Cristo, buscad los bienes de allá arriba, donde Cristo está sentado a la derecha de Dios; aspirad a los bienes de arriba, no a los de la tierra.

    Porque habéis muerto; y vuestra vida está con Cristo escondida en Dios. Cuando aparezca Cristo, vida vuestra, entonces también vosotros apareceréis gloriosos, juntamente con él.

    En consecuencia, dad muerte a todo lo terreno que hay en vosotros: la fornicación, la impureza, la pasión, la codicia y la avaricia, que es una idolatría.

    ¡No os mintáis unos a otros!: os habéis despojado del hombre viejo, con sus obras, y os habéis revestido de la nueva condición que, mediante el conocimiento, se va renovando a imagen de su Creador, donde no hay griego y judío, circunciso e incircunciso, bárbaro, escita, esclavo y libre, sino Cristo, que lo es todo, y en todos.

Evangelio del día 
Lectura del santo evangelio según San Lucas
Lc 12, 13-21


    Ser ricos ante Dios"

    En aquel tiempo, dijo uno de entre la gente a Jesús: «Maestro, dile a mi hermano que reparta conmigo la herencia».

    Él le dijo: «Hombre, ¿quién me ha constituido juez o árbitro entre vosotros?».

    Y les dijo: «Mirad: guardaos de toda clase de codicia. Pues, aunque uno ande sobrado, su vida no depende de sus bienes».

    Y les propuso una parábola: «Las tierras de un hombre rico produjeron una gran cosecha. Y empezó a echar cálculos, diciéndose: “¿Qué haré? No tengo donde almacenar la cosecha”.

    Y se dijo: “Haré lo siguiente: derribaré los graneros y construiré otros más grandes, y almacenaré allí todo el trigo y mis bienes. Y entonces me diré a mí mismo: alma mía, tienes bienes almacenados para muchos años; descansa, come, bebe, banquetea alegremente”.

    Pero Dios le dijo: “Necio, esta noche te van a reclamar el alma, y ¿de quién será lo que has preparado?”.

    Así es el que atesora para SÍ y no es rico ante Dios».

horarios e información

Misas

Laborales, sábados y visperas de festivo:

Lunes a viernes de octubre a junio: 18:30

Lunes a viernes julio, agosto y septiembre: 19:30

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Bautizos:

Segundo y cuarto domingo de cada mes tras la misa de las 13:00

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EVANGELIO

Al día siguiente vió venir a Jesus y dijo: He aquí el Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo. Este es aquel de quien yo dije: En pos de mí viene un varón que ha pasado delante de mí, porque era primero que yo. Yo no le conocía; mas para que El fuese manifestado a Israel he venido yo, y bautizo en agua.

Evangelio de San Juan

Capítulo 1:29-31

No juzguéis, para que no seáis juzgados. Porque el juicio que vosotros hacéis, se aplicará a vosotros, y la medida que usáis, se usará para vosotros. ¿Por qué ves la pajuela que esta en el ojo de tu hermano, y no reparas en la viga que está en tu ojo?

Evangelio de San Mateo

Capítulo 7:1-3

Si, pues, vosotros perdonáis a los hombres sus ofensas, vuestro Padre celestial os perdonará también; pero si vosotros no perdonáis a los hombres, tampoco vuestro Padre perdonará vuestros pecados”.

Evangelio de San Mateo

Capítulo 6:14-15

Y cuando os ponéis de pie para orar, perdonad lo que podáis tener contra alguien, a fin de que también vuestro Padre celestial os perdone vuestros pecados. Si no perdonáis, vuestro Padre que está en los cielos no os perdonará tampoco vuestros pecados.

Evangelio de San Marcos

Capítulo 11:25-26

"Ahora bien, en la Ley, Moisés nos ordenó apedrear a tales mujeres. ¿Y Tú, qué dices?". Esto decían para ponerlo en apuros, para tener de qué acusarlo. Pero Jesús, inclinándose, se puso a escribir en el suelo, con el dedo. Como ellos persistían en su pregunta, se enderezó y les dijo: “Aquel de vosotros que esté sin pecado, tire el primero la piedra contra ella”.

Evangelio de San Juan

Capítulo 8:5-7